Hace unas semanas mis padres se fueron de viaje a París y dio la casualidad que una vez pasado el detector de metales mi madre se dio cuenta que le faltaba una pulsera, pero no cualquier pulsera. Era una de las más importantes para ella, ya que se la regaló su hijo. En ese momento mi madre se puso a buscar enseguida por toda la mochila, pero la verdad es que no aparecía por ningún lado, entonces mi madre decidió dejar de buscar y rendirse.
En ese momento apareció mi padre y actuó de la misma manera que yo lo hubiese hecho. Él decidió que no era el momento de darse por vencido y se dirigió hacia el control para preguntar si se había perdido por ahí. Efectivamente, la pulsera se había caído entre los rodillos de la cinta.
Con todo esto quiero llegar a una cuestión. Aunque la historia es una simple anécdota, ésta esconde algo detrás. Es el hecho de que nunca tenemos que dejar de luchar por lo que queremos, y aunque parezca algo difícil de realizar, os aseguro que es una cuestión muy simple. Eso sí, para conseguirlo hay que ponerle muchas ganas y sobretodo esfuerzo, ya que es muy fácil rendirse cuando la primera palabra que se te viene a la mente es NO.
Yo me considero una persona muy positiva, la cual no abandona a la primera de cambio. Pero también tengo que decir que me cuesta mucho avanzar, por eso siempre miro el lado positivo de las cosas y pienso que lo que llegará será mucho mejor que lo que está presente.
Lo único que quiero transmitir con esta entrada, es que no os rindáis por muy cuesta abajo que esté la cosa, porque a pesar de todo siempre va a estar presente esa cuerda que os dará el empuje y os ayudará a conseguir todo aquello que os propongáis.
¡Qué chute de ánimo!
ResponderEliminarLa anécdota que cuentas me parece muy emotiva, porque seguro que esa pulsera, por mínimo que sea, tenía un gran valor sentimental para tu madre.
Por ello, estoy totalmente de acuerdo con que nunca debemos de darnos por vencidos, la constancia y la actitud positiva son las claves de nuestro éxito. Ya que un fracaso o un éxito nos van a afectar anímicamente dependiendo de los ojos con los que los veamos, y debemos mantenernos fuertes y seguir luchando.
¡Muchas gracias Adri! sabes de sobra que siempre me encanta leerte y me alegra mucho que parte de tu tiempo lo inviertas en leer mis entradas y sacar siempre el lado positivo de ellas.Como bien dices los fracasos o los éxitos afectan de una manera u otra dependiendo exclusivamente de cada uno de nosotros.
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